Cravic al día

Pruebas acústicas “in situ”, un concepto que muchos de vosotros asociaréis a pruebas que se realizan en bares musicales o discotecas, pero ¿Qué pensaríais si os dijéramos que en Cravic realizamos esta prueba antes de entregar las viviendas? Ya hace varios años que introdujimos las pruebas acústicas a la lista de tareas a realizar antes de entregar la vivienda, junto a la prueba de estanqueidad, y la verdad es que estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos, ya que nos permite verificar la calidad de la construcción, una vez ejecutada. 

Como apuntábamos anteriomente, la prueba más innovadora que realizamos es la acústica, y para que podáis conocer su funcionamiento y la metodología que se sigue, a continuación os explicamos cómo funciona paso a paso. En primer lugar, los especialistas que realizan el estudio y que actualmente son de la empresa NQA Enginyers, eligen los puntos críticos de la vivienda (paredes medianeras y cerramientos) donde situarán el sonómetro y la fuente de ruido. Una vez situados, emiten ruidos, tanto ambientales como de impacto, de diferente intensidad y frecuencia mediante la fuente de ruido, y, vía el sonómetro, recogen los datos de los diversos parámetros acústicos de aislamiento. Por último, procesan los datos obtenidos y redactan un informe final con toda la documentación, en el cual aparece el resultado del aislamiento real de la vivienda. 

La prueba de estanqueidad se realiza también “in situ”: En fase de ejecución de la obra, una vez realizados los trabajos de impermeabilización de la cubierta de la edificación, y antes de seguir con los trabajos en el interior de la obra, se inunda con agua la cubierta durante 48 horas como mínimo, y una vez transcurrido ese tiempo, se comprueba si hay alguna filtración de agua en la construcción.  

En definitiva, ambas pruebas nos ayudan a confirmar que lo proyectado para las viviendas se ha ejecutado correctamente. En nuestro caso, podemos afirmar que nuestras casas superan las pruebas de manera satisfactoria.